Es más fácil llorar que reír. Es más fácil huir que luchar. Es más fácil mentir que decir una verdad dolorosa. Y siempre es más fácil coger la vía fácil a la dificil. Hay muchas cosas que te hacen escoger ese camino, el más sencillo y el más práctico. Al fin y al cabo es tu decision, no? Ese camino siempre te dará seguridad, tus errores no marcaran el ritmo de tus pasos y no vacilaras al caminar.
Pero lo que nadie entiende, es que hay que equivocarse para poder avanzar, para aprender que la vida real es complicada y que las cosas no serán tan fáciles como ahora. Sin embargo, es eso lo que nos hace fuertes y nos permite afrontar las complicaciones de cada momento que nos toque vivir.
Mucha gente prefiere no tener que sufrir, ¿y quién no? Siempre tendrán esos dos caminos abiertos delante de ellos, en cada momento y en cada decisión. Y siempre escogerán el mas provechoso para ellos, el que no requiera esfuerzos ni complicaciones. El camino FACIL. Pero a medida que vayan avanzando por ese sendero, la entrada irá desapareciendo, igual que su capacidad para elegir y su sentido crítico. Porque al final, todos se dán cuenta de que no siempre el camino fácil es el mejor camino.
Así que aprovecha que ahora eres joven y todavía puedes retroceder o abrirte un nuevo camino. Aprovecha ahora que te sirven todo en bandeja y elige lo mejor para tí. Pero no te equivoques porque una vez que hayas elegido tu camino, ya no habrá marcha atrás y cuando te des cuenta de la realidad, ya será demasiado tarde.
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